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viernes, 8 de enero de 2010

Democracia en la Iglesia

El teólogo palentino Juan José Tamayo se preguntaba ayer en EL PAÍS, en un artículo titulado “Democracia en la Iglesia, ¿por qué no?”, y finalizaba el mismo con una pregunta que me sugiere algunas reflexiones:
¿Cómo Dios puede querer la elección democrática de los gobernantes a nivel político y oponerse a ella en la comunidad cristiana?
Antes de hacerse esta pregunta, afirmaba el autor que no entendía como si el Papa y los obispos defienden la democracia en la sociedad, no la practican en la Iglesia.
En mi opinión la razón de esta aparente incongruencia es muy sencilla: ni la jerarquía católica ni la de ninguna otra confesión religiosa, creen en la democracia. Todos ellos están mucho más a gusto y viven mejor con sistemas dictatoriales, siempre y cuando, por supuesto, que sean sistemas confesionales. Es mucho más fácil y cómodo entenderse con un gobernante que lo es “por la gracia de Dios, o de Yahveh o de Alá……”, que con uno elegido democráticamente por el pueblo que puede tener la “tentación” de hacer lo que este le demanda y no lo que “ellos” le exigen.
Los jerarcas de la iglesia Católica defienden, de boca para afuera, el sistema democrático en un ejercicio de cinismo que no convence a nadie, pero en la práctica de su organización, según ellos una “sociedad estatuida por derecho divino, perfecta en su naturaleza” (1), ejercen las formas despóticas y jerarquizadas que les son propias y que están perfectamente regladas en el Código de Derecho Canónico de 1983.
Respondiendo pues a la pregunta que Tamayo se hace en el artículo de EL PAÍS, democracia en la Iglesia es, de momento, imposible.

(1) Encíclica Inmortale Dei. León XIII. 1985

4 comentarios:

Angelillo dijo...

bueno, como siempre, la religión cristiana tiene mil perfiles, como cualquier construcción cultural humana. No hay que olvidar que en la época de los últimos años de la dictadura, los "rojos" y demócratas se reunían en los edificios de instituciones eclesiales. Otra cosa es que después exista eso de la democracia interna, cosa que no existe ni siquiera en muchos partidos, y mucho menos en casi toda la empresa privada.

Un saludo...

Juan Ramón Lagunilla dijo...

Angelillo: Por supuesto que en el "cristianismo" existen muchos perfiles, y muchas diferencias. Yo siempre me he referido a la "jerarquía" católica. Otra cosa muy distinta es el cristianismo de "base", o al menos, algunos de ellos.

Anónimo dijo...

tendrán todos lo perfiles que queráis pero lo más parecido a un obispo es otro bispo

Luis R dijo...

Entre Munilla y Uriarte no se con quien me quedo. Munilla es un reaccionario y un conservador, como todo Obispo que quiera medrar con Rouco presidiendo la Conferencia Episcopal; y Uriarte es un nacionalista y conservador, como todo Obispo que quisiera medrar en el País Vasco en tiempos del PNV.
Como cristiano de base yo prefiero pasar de ambos y dedicreme a cumplir los Mandamientos: AMA A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS Y AL PRÓJIMO COMO A TÍ MISMO.
Si la jerarquía de la Iglesia Católica cumpliera y diera ejemplo de estos dos simples mandatos, nos iría bastante mejor a todos, creyentes y no creyentes.