Nos hemos trasladado

Los contenidos de este blog ahora se publican en
"el bolo de la paciencia"
http://jrlagunilla.blogspot.com/

lunes, 8 de diciembre de 2008

Educación para la ciudadanía en Castilla y León

Una situación de locos
Ramiro Curieses Ruiz y Juan Ramón Lagunilla Alonso
Publicado en Diario Palentino en octubre de 2008
A primeros de septiembre hemos recibido en los centros educativos de Palencia, una Instrucción de 29 de agosto de 2008, firmada por el Director General de Planificación, Ordenación e Inspección Educativa de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, que en su apartado cuarto, 2º, ordena que “aquellos alumnos cuyos padres manifiesten formalmente ante la dirección del centro su deseo de que sus hijos e hijas no asistan a las clases de “Educación para la ciudadanía”, serán atendidos, mediante las vías ordinarias por el profesor de guardia o, en su caso, por el profesor encargado de la atención a la biblioteca.”
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, establece que la enseñanza básica es obligatoria y gratuita para todas las personas; y también que la enseñanza básica comprende diez años de escolaridad entre los seis y los dieciséis años. Esta misma ley, al fijar la organización de los cursos primero, segundo y tercero de ESO, establece que en uno de los tres primeros niveles todos los alumnos cursarán la materia de educación para la ciudadanía y los derechos humanos en la que se prestará especial atención a la igualdad entre hombres y mujeres.
La Junta de Castilla y León, en el desarrollo de sus competencias ha publicado el Decreto 52/2007, de 17 de mayo, por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad de Castilla y León. En este decreto, en su artículo 5, Organización de los tres primeros cursos, se establece en su apartado 3, que todos los alumnos cursarán (se entiende que para cursarla hay que asistir), educación para la ciudadanía y los derechos humanos en segundo curso de ESO.
En diversas declaraciones el Consejero de Educación e incluso el Presidente de la Junta de Castilla y León, han insistido en la obligatoriedad de todos los alumnos de cursar la materia de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, y en la imposibilidad de obtener el título de Graduado en Educación Secundaria, en caso de no hacerlo. Más recientemente, el pasado viernes día 10, el Viceconsejero de Educación, en declaraciones a la emisora de radio Cadena Ser, reproducidas por otros medios de comunicación, ha vuelto a insistir en esta misma idea de la obligatoriedad de cursar la referida asignatura y en la imposibilidad de titular de aquellos alumnos que no la aprueben (¿asistiendo o no asistiendo?).
El pasado día 6 de octubre, el Sr. Consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, respondiendo a una pregunta oral en el Pleno de las Cortes, formulada por la Procuradora socialista por Palencia Mª Luz Martínez Seijo, respecto a la Instrucción citada al inicio de este artículo, respondía lo siguiente: “Mire usted, otra de las características que tiene Castilla y León, y Educación, respecto a la Educación para la Ciudadanía, es que no ha arbitrado ninguna medida excepcional en este asunto, y siempre ha procedido de manera ordinaria, a pesar de que el Gobierno de la Nación ha generado una situación muy confusa, y además crispada. Señoría, usted está confundiendo, y creo que lo hace de forma intencionada los términos cursar y asistir. En este caso, a nadie se le permite no cursar, aunque sí pudiera haber no asistencia”. (El entrecomillado es literal de la transcripción de la Sesión Parlamentaria).
La situación en la que nos encontramos los docentes en esta Comunidad es totalmente “kafkiana”. Por un lado la normativa vigente, tanto la del Gobierno Central como la del Gobierno Autonómico, nos obliga a impartir la asignatura y a vigilar que todos los alumnos la cursen con normalidad, entendemos que asistiendo a clase. De otro lado la Instrucción a la que nos estamos refiriendo, que como todas es de obligado cumplimiento para los funcionarios, admite que se puede dar el caso de que algún alumno no asista a las clases obligatorias de Educación para la Ciudadanía, y nos ordena incumplir la ley y permitir que esos alumnos permanezcan fuera de las aulas, “vigilados” por el profesor de guardia o biblioteca.
Esta situación se vuelve más incomprensible y absurda si la vemos desde el punto de vista del alumnado, los cuales, de continuar sin asistir a las clases de esta materia se encontrarían al finalizar los estudios de ESO con que la misma administración educativa, la Junta de Castilla y León, que les ha permitido “correrse” las clases de Educación para la Ciudadanía, no les permitirá obtener el Título de Graduado en Educación Secundaria.
¿Quién será el responsable de que estos alumnos, algunos con expedientes académicos sobresalientes, no obtengan el Título? ¿La Consejería de Educación por su ambigüedad e indecisión en este tema? ¿Los profesores por cumplir una instrucción que podía ser contraria a las leyes? ¿Los padres que han “objetado” en nombre de sus hijos e hijas?
Para terminar de complicar más la situación se nos ocurren algunos supuestos que se pueden producir en los centros, y que nos gustaría mucho que el Sr. Consejero de Educación nos aclarara:
Si el equipo directivo de algún centro, en cumplimiento de la normativa vigente, hace cumplir la ley y vigila que “todos” los alumnos asistan con normalidad a “todas” las asignaturas curriculares, ¿serán expedientados por esa Consejería?
Si algún padre de alumno “manifiesta formalmente ante la dirección del centro su deseo de que sus hijos e hijas no asistan a las clases de”, pongamos por ejemplo, matemáticas o educación física, ¿se lo debemos también permitir y deberán ser “atendidos, mediante las vías ordinarias por el profesor de guardia o, en su caso, por el profesor encargado de la atención a la biblioteca”? (los entrecomillados pertenecen literalmente a la Instrucción).
Sr. Consejero, con la Instrucción que nos ocupa y con su respuesta parlamentaria a la Procuradora socialista Sra. Martínez Seijo, ¿está inventándose una nueva opción ante la obligatoriedad de la educación básica? Como docentes entendemos ya con bastante estupor, que determinados alumnos, asistiendo a algunas asignaturas, no las cursan. Lo que no entendemos es esta “nueva modalidad”, diseñada por Vd., en la que sin “asistir”, se puede “cursar”.
Determinados alumnos de ESO, le agradecerán a Vd. esta nueva vía de cursar algunas asignaturas.

No hay comentarios: